lunes, 26 de marzo de 2012

¿Cómo sabes que estás enamorado de una persona, y no de otra? ¿En qué momento te das cuenta que ha pasado, de ser un simple ser humano, a formar una parte fundamental de tu existencia? ¿Cómo te das cuenta, que es esa persona exactamente, por la que darías todo? Debería ser fácil, ya que si fuésemos capaces de entendernos, solo con una mirada podría saberlo... más aún, podría saber si soy para esa persona tan importante como lo es para mi...
El problema es, cuando quieres tanto a una persona, que darías tu vida, pero luego, aparece otra persona y te hace dudar... Te hace cuestionar todo lo que sentías anteriormente, porque ya no es una persona más. Ahora tienes que decidir, como cuestión casi mortal e increíblemente necesaria...
¿por cuál de los dos lo darías todo?

lunes, 19 de marzo de 2012

La caída

Sientes caer lentamente, esta vez nadie estará ahí para sujetarte... porque esos mismos que deberían hacerlo, son quienes te han empujado hacia el vacío...
La caída se hace eterna, solo quieres llegar al fondo para no seguir viviendo ese momento como una constante agonía... y sin embargo, el final nunca llega, y tan solo caes y caes, siendo el dolor cada vez más fuerte, más presente, más profundo...
Sabes que no tienes salida, que no hay forma de superar tanto dolor... pero luego te das cuenta, que ese abismo no es tal para ti, porque lo único que debes hacer esta vez, es darte cuenta que si te han hecho caer, es porque confiabas en las personas erroneas, porque creíste en quienes no lo merecían, les diste el poder de matarte, a personas que serían capaces de hacerlo. De esta misma forma, eres tu quien tiene el poder de volar, para ir nuevamente hacia la cima, y darle poderes a quien realmente lo merezca...

sábado, 10 de marzo de 2012

Fortaleza

Ese momento en el que necesitas tanto a esa otra persona, que darías cualquier cosa porque estuviera a tu lado. Cada latido, cada lágrima, cada palabra... todo tendría sentido si pudiera estar a tu lado, porque valdría la pena, y porque así podrías sentirte con vida.
Así, intentas imaginar que estará a tu lado, tarde o temprano... pero sabes que no será así, y aún intentas mentirte, ya que es menos doloroso posponer el dolor... porque si admites que jamás estará cuando lo necesites, se derrumbará cada parte de tu ser, y no puedes permitírtelo... no ahora. Tienes que sacar la fuerza de algún lado, minúsculo, escondido, desaparecido en tu interior, y luchar, con todas las fuerzas, e intentar sobrevivir...
No hay nadie más capacitado que tu mismo para saber cuán fuerte eres, pero el problema es que no nos damos cuenta y necesitamos que otros nos lo digan...