jueves, 29 de septiembre de 2011

Varias Lunas Más...

Debería sentirme alegre, feliz... pero hay algo en el aire que me lo impide. No se si es algo propio de mi o del ambiente, pero siento una presencia que me invade y me sofoca...
Me siento nuevamente cansada, irritada y confusa. En verdad, no es por nada en particular, pero a la vez lo es por todo. Detesto no saber porqué estoy así, pero es algo que va más allá de mi entendimiento... es algo abstracto y mayor a mi. Me supera, siento que todo me supera últimamente! Mi cabeza no para de pensar y repensar todo una y mil veces, y ese mismo agotamiento me lleva de una posible respuesta a otro millón que se multiplica y las posibilidades son infinitas. No quiero pensar tanto! Me hace mal estar elaborando en mi mente continuamente los planes del futuro que es tan incierto como mis días. No quiero programar nada más, total, mis programas nunca resultan, ni nunca lo harán. Se que debería estar feliz por la diferencia, porque las cosas empiezan a salir bien, en cierto modo, no completo, pero están empezando. Sin embargo, me siento incompleta, vacía y frustrada. ¡No sé qué es!!! Me molesta, y mucho. Me cansa más y más cada día que pasa. Vivir en la certeza es incómodo, pero en ésta incertidumbre no es para nada diferente... me gusta lo nuevo, los cambios y las sorpresas... pero hoy no se si estoy con ganas de sorprenderme. ¿Será que la edad está carcomiendo mi mente y necesito las cosas ordenadas al mejor estilo obsesivo-compulsivo? No creo que se me haya despertado ese trastorno, pero últimamente estoy diferente. En éste momento creo que las cosas hubieran sido diferentes si mi actitud no hubiera sido la misma, pero... la eterna duda es mi amiga. Preferiría no saberlo. Recuerdos que prefiero no recordar hoy... y se me pasan los 2 últimos años por delante de mi mente como si fueran fotos... estáticos... ¡y yo creí que eran vívidos!
Hay veces en que retomo la línea de mis pensamientos y puedo volver sobre mis propias huellas a repensar y evaluar... me arrepiento de hacerlo. Mejor dejar todo como está. Es cierto... voy a esperar algunas lunas para volver a dialogar conmigo misma. 
Hoy estoy perdida, errante... prefiero esperar y hablar más tarde de ésto, cuando pueda volver a hacerlo...

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Humo...

En el momento en que nos sentimos indiferentes nos damos cuenta que todo está perdido. La dulzura, la fluidez de las relaciones se ha perdido. Ni me importa, ni te importa. Ése es el problema. ¿Para qué hablarte si se que no me escuchas? Yo tampoco te escucho. A nadie. He perdido esa capacidad. No se si quiero escuchar lo que tengan para decir, más me da si lo que dicen escercano a la realidad... ya no me gasto en intentarlo porque todo está perdido. 
¿Qué hemos hecho para que todo nos importe tan poco? No quiero ser un robot. Quiero seguir sintiendo, pero ésto de aislarme de ti me ha jugado en contra. Ya no es sólo de ti, sino del Universo. La gente ya no me quiere hablar porque soy imperturbable, impenetrable a las palabras de los otros. Deseo despertar de esta ensoñación y poder volver a sentir libremente. No es justo que hoy ya no esté cerca de ti, ni siquiera en mi imaginación. Ya no me permito eso tampoco. Te he despojado de tu realidad y te he sacado de mi mente y mi cuerpo... Me duele más luchar contra ti que cualquier otra cosa, pero no puedo permitir que invadas mi ser nuevamente. No siento, porque si siento no creo poder soportarlo. No otra vez. Ésta vez elijo otra cosa, más difícil, menos sana... Sé que te amo, y por eso prefiero no tenerte. Eres como el humo que se cuela por todos los ambientes... entras en mi alma, y ya no puedo separarte de mi... me ha costado tanto!!! Y sin embargo, tengo miedo que vuelvas a mi... no quiero escucharte porque se que eres capaz de convencerme.
!

jueves, 15 de septiembre de 2011

Esperanza

Buenas noches!!! Primero que nada, los saludo y les cuento que mi blog es blog del mes!!! (aplausos), en: Choco Star ♥. Estoy muy contenta y agradecida, ya que es un blog que visito siempre y que me da muchas ideas para perfeccionar éste espacio, así que GRACIAS!
Bueno, los dejo con la entrada, ya que debo ir a trabajar. Es interesante ésto de hacer el censo de población, vivienda y blablabla, pero ya me cansé xD Saludos y que empiecen bien el fin de semana... 




 La esperanza... dicen que era lo último que quedaba en la caja de Pandora. El último y peor de los males.
Sólo el hecho de ser mortales nos hace pecar de esperanzados... nos hace creer en que existe una posibilidad de alcanzar lo que queremos. Es casi mágico, diría que hasta adictivo. Resulta engañoso... siempre esperamos que las cosas pasen, porque está escrito que hay una posibilidad mínima de que eso ocurra. Nuestros deseos, nuestros pensamientos, rondan el territorio de lo esperanzador, de lo que esperamos que se cumpla porque así debe ser. Somos ingenuos, le otorgamos el poder a algo casi divino, que está más allá de nuestro entendimiento. Ése es uno de nuestros grandes problemas. Perdemos la confianza en nosotros, en nuestras capacidades y en nuestro poder de acción. Somos nosotros quienes hacemos nuestros sueños realidad, porque luchamos por ello con garras y dientes. Somos nosotros quienes no descansamos para obtener lo que queremos, soñamos despiertos y hacemos que eso se cumpla.
No creemos que, solo por el hecho de existir, somos capaces de realizar hasta la más difícil de las tareas.
Humano, levántante! Eres tu quien puede salvarse!!!

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Bad Kids

Hola! Hoy es la primera vez que "hablo" (sobre mi) en el blog. Técnicamente, nunca lo hago porque no se si les interesa las tonterías que tenga para decir (?), pero en fin... tal vez a alguien le interese saber quién está detrás de lo escrito, así que me propuse saludarlos. Luego de esa introducción, quiero agradecer a todos aquellos que leen el blog, comenten o no, pero que les interesa y les mueve lo que escribo. MUCHAS GRACIAS! ♥. Me alegra mucho que les guste lo que escribo, que sale de muy adentro de mi. Los espero siempre, y les agradezco. Ahora si, los dejo con la entrada. Au Revoir!






Hemos sabido ser malos chicos. Muy malos... tu y yo, yo contigo. Hemos sabido herirnos, dañarnos donde más nos duele, porque nos conocemos demasiado, y porque sabemos nuestros puntos débiles. Nos conocemos tanto, que ya no nos conocemos por separado, pero aún así nos seguimos haciendo daño.
Somos como almas gemelas, destinados a estar juntos desde antes de ésta vida. Aún así, mi tiempo lo paso pensando en tí, recordando lo que me hiciste, arrepintiéndome del daño que nos hicimos, pero sabiendo que no se puede volver atrás. ¿Es que acaso seremos lo suficientemente fuertes para seguir siendo uno, pero sin causarnos más daño? No existe ninguna manera de saberlo. Aunque estadísticamente sabemos que lo hemos hecho antes, y el daño ha seguido siendo nuestro camino preferido. Hemos vuelto a caer en nuestra propia trampa. He decidido dañarte, porque es más fácil que decirte te quiero. Y se, muy en el fondo, que preferirías que todo fuera diferente. Y yo también. Ambos lo sabemos, pero ninguno de los dos podemos elegir ahora otro camino. Hemos sido chicos malos, uno con el otro. Ninguno puede ya cambiar... Ni tu, ni yo, ni nuestro destino...


sábado, 10 de septiembre de 2011

Masquerade


En el baile de las máscaras todos tenemos un rol. Tenemos nuestro propio lugar. Asignado, marcado, deseado y a veces impuesto. Difícil salir de la voracidad del movimiento rítmico de ese baile, imposible deshacerse de la máscara y ocupar otro lugar. Una vez impuesta la máscara, solo queda danzar y danzar infinidad de veces, ya sea siguiendo un movimiento al ritmo de la música, o siguiendo un camino invisible, intentando recorrerlo casi de ojos cerrados, sin escuchar. Sólo moviéndose.
En ésta fiesta, el movimiento es tan esteriotipado muchas veces... me siento en ésta vida de máscaras, una seguidora, no puedo salir muchas veces del movimiento, es difícil salir del camino... hay qu seguirlo... moverse y danzar... seguir, continuar... No hay tiempo para otra cosa. Ésta vida me tiene atrapada, nos tiene atrapados a todos. No sabemos que estamos bailando hasta que nos lo hacen notar. No nos damos cuenta de que tenemos máscaras hasta que vemos a alguien sin ella. No podemos creer que puedan no tenerla. ¿Cómo hicieron para no usarla? ¿Se la han quitado ellos o los otros? ¿Alguna vez tuvieron máscaras?
Difícil verse uno mismo en éste movimiento especular casi sinsentido. Más difícil aún entender como alguien no baila como nosotros. Complejo el hecho de solo pensar en la diferencia, luego de ver los iguales entre los iguales, y los diferentes transformándose en iguales. Me cuesta creer en lo ciegos que somos.


martes, 6 de septiembre de 2011

Diluvio

En los momentos en que crees que todo va por buen camino, la vida te sorprende. De la misma forma ocurre lo contrario. Crees que todo está perdido, que estás ahogándote en la infinidad de agua que cae sobre ti, hasta que ves un pequeño rayo de luz que te hace tener una corazonada de que todo va a salir bien... o por lo menos, de que ese no es el momento de ahogarse.
En los diluvios de la vida, siempre se ve un final cercano, para nada bueno, pero por sobre todas las cosas doloroso. Ves como tu vida se cae a pedazos, y como cada recuerdo guardado tiernamente es arrastrado por la corriente hacia un lugar incierto, lejano... Ves desaparecerte a tí como persona. Eres un estropajo, una sombra de lo que antes fuiste... No tienes ni la fuerza para intentar nadar, ni la iniciativa para querer hacerlo. O por lo menos intentarlo. Ni siquiera eso. No quieres intentarlo... esa sería la mejor forma de describirlo.
En ese momento, abandonas tu cuerpo a la suerte, dejas todo regido al azar, donde sabes que siempre pierdes. Pero no te importa. No hoy, porque todo está perdido. Odio ésta palabra, pero la esperanza se ha perdido. Luego, cuando ves esa luz, crees que no es nada menos que una ilusión. ¿Acaso esperabas ser salvada? Claro que no... solo crees que es algo irreal, que está ahí para hacer que viajes hacia el fondo de tu océano más rápido. Pero pronto descubres que hay algo más allá para ti... otra oportunidad... otra posibilidad de intentarlo. No igual, ni parecida a la anterior. Otra diferente... nueva. Ves como el diluvio al fin va desapareciendo... tus penas se van secando. Comienzas a ver a tu alrededor y ya no está todo sumergido, sino que comienzas a ver emerger tu universo. Te liberas de tus ataduras invisibles y comienzas a vivir nuevamente...