sábado, 31 de diciembre de 2011

Comenzar


A todos, les deseo un muy buen comienzo de año. Que este 2012 sea positivo en todos los aspectos, pero principalmente, deseo que puedan hacer lo que les gusta, aprovechar al máximo sus posibilidades, darse cuanta de quiénes son realmente, de lo importantes que son, y que se fortalezcan. También espero que se encuentren con personas excelentes, y ojalá se vuelvan a encontrar nuestros caminos.
Gracias a todos por acompañarme en este año. Voy a tomar una copa por cada uno de ustedes :P Saludos y felicidades!!!

martes, 27 de diciembre de 2011

Silencio

Hoy no tengo nada por lo cual festejar, ni nadie por quien brindar. Solo recuerdos y fantasías de cosas que nunca van a pasar, porque quedarán en mi mente sepultadas para siempre...
No es un momento muy fortuito para hablar, y mucho menos para volver a intentar sosegarme... ahora solo quedan los restos, y no tengo la fuerza suficiente para ponerme a barrer las cenizas. Si tan solo el viento soplara más fuerte y pudiera alejarlas de mi, me ahorraría un poco de sufrimiento.
Tal vez mañana pueda aprovechar mi tiempo libre en pensar melodías para acompañar mis sentimientos, para no hacer este silencio tan aterrador. Me gustaría poder escuchar otra cosa que no fueran mis pensamientos, y que el sonido sea exterior a mi mente... que la melodía me acompañe, como nadie sería capaz de hacerlo en este momento.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Encontrando el camino

Luego del llanto, del dolor, siempre vienen tiempos mejores. A veces, sólo a veces, eso te limpia por dentro, te depura de sentimientos insanos y hace que te replantees muchas cosas. Es una inevitable posibilidad para rever todo lo que está ocurriendo a tu alrededor, o simplemente, pasarlo por encima y no sacarle provecho. Como todo momento de cambios, es necesario llorar, odiar por un rato, hasta que el corazón se vuelve en paz con el Universo, y así, volver a recorrer un camino aún mejor que aquel que estabas transitando antes, con nuevas herramientas en tus manos y más posibilidades para luchar. Así, tienes tu la elección, de aprovechar al máximo los momentos difíciles  para transformarlos en momentos fortuitos, o simplemente hundirte en tu dolor sin encontrar el camino de regreso...

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Ambivalencia

Me he dado cuenta, en estos últimos días, lo mucho que te extraño, de lo mucho que me haces falta, y que soy incapaz de estar sin tí...
Sin embargo, cuando te veo, todo es diferente. Me duele el hecho de verte... no puedo tolerar esta situación, pero, a la vez, no puedo seguir imaginándome que tal vez algún día estemos juntos, porque me hace mal...
No solo me hace mal el enfrentarme con esto, porque me doy cuenta de que , aquello que pienso nunca podrá ser, sino que me duele que cuando te veo dudo lo que siento por ti.
Te amo, pero no así... es diferente, hay algo que cambió y no se si estoy dispuesta a empezar de nuevo. No esta vez...
Es muy dificil este momento para mi... realmente me siento muy ambivalente, la sensación de pensar una cosa un día, y otro cuando estoy contigo, es tan complicado y tan doloroso, que no quiero pensar más en ello. Quisiera que todo ocurra de forma fluída, sin tener que herirte como me has herido a mi todo este tiempo... porque creo que no es justo que ocurran las cosas así... aunque a veces lo piense, nunca te haría lo mismo.

martes, 6 de diciembre de 2011

Perturbada

Es sorprendente como una charla puede dejarte tan perturbada. El simple hecho de hacerte ver algo que permanecía escondido frente a tus ojos puede ser un tanto aterrador. Muchas veces pienso en la cantidad de cosas que son imperceptibles para mi, pero que sin embargo permanecen allí, a pesar de mi falta de sensibilidad para poder darme cuenta que están...
Pienso también en todo lo que pasó en esa media hora en la que hablamos, y no logro entender cuántas cosas he pasado por alto. De verdad, no entiendo como uno puede llegar a auto-cegarse y ocultar la realidad ante sus propios ojos. Hay cosas que son tan difíciles de asimilar, que cuando uno cree que lo logrará, se da cuenta que ha estado evadiendo otras peores, y, sin lograr comprenderlo, ha estado flechando su propia cancha, ha marcado su propio juego en contra, y se ha limitado hasta casi proclamarse a sí mismo un perdedor, cuando, en cierta forma, si hubiese hecho consciente todo aquello que sentía, lo hubiese dejado aflorar, y estaría en una posición menos comprometida... hasta más sana... y sin luchar consigo mismo, que es el obstáculo más difícil de vencer...