lunes, 7 de mayo de 2012

Rosas

El amor es como las rosas... su fragancia puede esparcirse por todo nuestro cuerpo, llenándolo de alegría y embriagándolo con su dulzura. Muchas veces el aroma no hace justicia a la belleza de la rosa, sino que se logra apreciar cuando se comprende que no es solo su fragancia o el color de sus pétalos lo que importa... Lo que la hace tan bella, tan perfecta, es toda su composición, desde su tallo, sus hojas, su aroma, su color y hasta sus espinas. Es tan así, que el amor no es bello solo por lo que se siente, sino por los momentos que nos hace vivir, los sentimientos que nos despierta, e incluso esas espinas, que no hacen más que fortalecerlo, cuidarlo y hacer que crezca cada día más...

1 comentario:

  1. Sabes...
    me encanta ese asimilacion con las rosas...

    hay veses en que las espinas duelen, pero tambien protegen :D ademas, los petalos son tan suaves!! awwws
    hahah Saludos!!

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