Me despierto y vuelvo a caer. Es difícil seguir cuando sabes que no hay camino por delante. Es difícil luchar, cuando sabes que la batalla está perdida, y más aún, cuando sabes que te encuentras solo frente a un ejército. Ya no es lucha, sino entrega, casi un suicidio seguir adelante, pero de todas formas, no quieres rendirte. Luchar, un poco más, hasta llegar al último aliento. Saber que has dado todo sin rendirte, y con orgullo, dejar tu cuerpo caer.
Hola lindaaaa, te juro que me encantó y me sentí tan identificada, sobre todo por la etapa en la que me encuentro en estos momentos.
ResponderEliminarComo siempre adoro como escribes.
Un beso y un abrazo grande.