
Luego del llanto, del dolor, siempre vienen tiempos mejores. A veces, sólo a veces, eso te limpia por dentro, te depura de sentimientos insanos y hace que te replantees muchas cosas. Es una inevitable posibilidad para rever todo lo que está ocurriendo a tu alrededor, o simplemente, pasarlo por encima y no sacarle provecho. Como todo momento de cambios, es necesario llorar, odiar por un rato, hasta que el corazón se vuelve en paz con el Universo, y así, volver a recorrer un camino aún mejor que aquel que estabas transitando antes, con nuevas herramientas en tus manos y más posibilidades para luchar. Así, tienes tu la elección, de aprovechar al máximo los momentos difíciles para transformarlos en momentos fortuitos, o simplemente hundirte en tu dolor sin encontrar el camino de regreso...
No nesecitas odiar.....
ResponderEliminares lo mas que te puedo decir.
Solo pasaba a desearte una linda navidad :D
ya veras que un milagro pasara por estas fechas ^^