miércoles, 1 de agosto de 2012

Enemigos

Cuando te acechan los enemigos, sabes que debes de cuidar tus pasos, tus movimientos, tus palabras... En cualquier esquina oscura, pueden clavarte un puñal y herirte de muerte. Cuando tus enemigos se camuflan como si fuesen amigos, la herida de muerte no es más una puñalada en el alma... traicionera y dolorosa, que puede llegar a ser más mortal que la anterior. Pero cuando ese enemigo eres tú mismo, no tienes cómo estar prevenido, ya que, hagas lo que hagas, siempre darás pasos en falso, serás tú quien juzgue, y serás tú mismo quien se castigue... no habrá nadie siguiéndote. Estarás ahí, tú solo, escondiéndote en las sombras de ti mismo. Haciéndote daño, y no dejándote vivir en libertad. Serás tu propio carcelero...

3 comentarios:

  1. Tienes mucha razón respecto a que nosotros somos nuestros peores enemigos. Yo siempre lo veo por ese lado, especialmente por el hecho de que somos nosotros los que nos limitamos a veces para alcanzar nuestros, sueños, metas o incluso la felicidad. Los que dejamos que lo que piensen los demás nos afecte, etc.

    Así que como quien dice, somos un arma de doble filo(?)

    ResponderEliminar
  2. Hola linda, como siempre un placer leerte. Haz descrito de forma impresionante lo que muchas personas hemos vivido y como bien dice, las heridas hieren profundamente el alma, cuando tu enemigo se disfraza de amigo, ya me ha pasado antes.
    También lucho constantemente para no ser mi propia enemiga y dar pasos que sólo me causen daño.
    Un beso enorme y no te olvides de mi, yo nunca me he olvidado de ti.

    ResponderEliminar
  3. Muchas veces me he sentido así... Me pasa por decir lo que siento. No a todos les gusta!


    Saludos ~

    ResponderEliminar

♥ Deja tu comentario. Gracias!!!